Aquí pretendemos que los problemas los solucionen los que los ocasionaron
César A. Luque F.
20/08/11
Nunca he entendido del todo por qué, siendo que la gran mayoría de los colombianos somos miembros del pueblo, entendido como la población que no tiene privilegios, elegimos para solucionar los grandes problemas nacionales, regionales y locales a quienes representan, en su inmensa mayoría, los intereses de quienes están interesados en mantener las desigualdades, para que unos pocos, sus socios, o mejor sería decir, los cómplices, ganen, mientras el pueblo pierde. Pero contrario a lo que pasa en Colombia, en otros países hay ejemplos que nos muestran a mujeres y hombres del pueblo creando las soluciones que sus sociedades necesitan, esperando que pronto sea así aquí.
En Bolivia una indígena que nació el 4 de octubre de 1977 en la comunidad de Quebrada, departamento de Tarija, que cursó apenas hasta tercero de primaria en la escuela, teniendo que abandonar sus estudios debido a que le quedaban muy lejos, tras mudarse su familia en busca de mejores condiciones de vida, hoy nos muestra un trabajo importante por su pueblo, tras capacitarse en sindicalismo campesino, adquiriendo amor a la lectura, al análisis de la realidad social, económica y política de su país, que fue artesana y compañera de trabajo de su padre en la chacra y de su madre en las labores de la casa.
Hizo una carrera sindical campesina que le permitió ir ascendiendo en la reivindicación de los derechos de los más desvalidos, llegando a ser miembro de la Asamblea Nacional en el 2006, que tenía como tarea redactar un nuevo texto constitucional, cuerpo constituyente integrado por 88 mujeres y 168 hombres, siendo elegida en abril de 2008 Secretaria General de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia, y luego designada Ministra de Justicia en el 2010, cargo en el que se posesionó el 23 de enero. Esa mujer indígena es Nilda Copa Condori, quien además tuvo que trabajar de muchacha del servicio en varias casas, en donde en la mayoría le dieron malos tratos, como es costumbre en muchas casas de familias “bien”. Hoy lidera las principales transformaciones de la justicia en el país de Tupac Catari, legendario líder indígena.
En Perú ahora existe otra mujer digna de reconocimiento, es Claudia Coari Mamani, quechua de la región de Puno, que llegó al Congreso al lado del recién posesionado presidente Ollanta Humala por el partido Gana Perú. Ella es una mujer curtida en la luchas por los derechos de las comunidades campesinas, desde que quedó huérfana de madre a los cinco meses de nacida, siendo criada por sus abuelos y una tía. Estudió en una escuela a dos horas de a pie desde su casa. La secundaria la hizo en un lugar un poco más cerca de ella, época en que contrajo una extraña enfermedad. Al mismo tiempo se unió a la Iglesia, donde le enseñaron a defender sus derechos. Fue luego elegida delegada de la Federación Departamental de Campesinos de Puno, base de la Confederación Campesina del Perú, trayectoria que ella describe, como nada rápida, preparándose y participando.
Por eso ella conciente de que como dice: “Hoy las autoridades no nos escuchan, no recogen las propuestas del campesinado, es por eso que queremos tener la representatividad”. Se lanzó al Congreso y salió elegida para representar a los campesinos peruanos, desconocidos y atropellados, como en Colombia. El ejemplo de esa actitud predadora en Colombia es el Agro Ingreso Seguro, donde los recursos que eran para los campesinos, se los repartieron a los ricos, para que dizque les dieran trabajo, pregonando, como lo hacía el ex ministro Andrés Felipe Arias, que son los empresarios los que pueden ser objeto de subsidio, porque ellos si saben manejar los recursos, para ricos como él, los pobres no sirven sino para ser mulas de carga, objetos de explotación, hecho que sin embargo no impidió que un millón de colombianos votaran por él, votos muchos provenientes de esos pobres a quienes menospreciaba.
Hoy Coari propone defender la soberanía y la seguridad alimentaría, propósitos encomiables, en un mundo que va hacía la hambruna. Se comprometió a luchar contra la contaminación minera, auscultando las concesiones a multinacionales, como en Colombia, impulsando la ley de consulta previa, esa que existe aquí pero es olímpicamente desconocida, y la aprobación de una nueva constitución, una diferente a la de 1993 impuesta por el dictador Alberto Fujimori. Ella ya fue atacada en el Congreso del hermano país, donde muchos, de esos que piensan que el Estado está hecho para ellos llenarse los bolsillos de ganancias espurias, le dijeron que se fuera a pastorear ovejas, que ese era su puesto en la sociedad. Ellos no se resignan a ir perdiendo el poder a manos de humildes hombres y mujeres que luchan por un mundo mejor.
Otro ejemplo es Joao Paulo Lima e Silva (Juan Pablo) congresista brasilero del Partido de los Trabajadores (PT), que igual que Lula, era un trabajador metalúrgico que hoy con casi sesenta años, lucha como cuando era obrero, pero en el escenario de la política, donde se dio cuenta era donde se transformaba la sociedad, para bien o para mal. Donde él como sus compañeros, podían mejorar las vidas de los más pobres. Fue miembro de la Asociación de Vecinos, luego de la Juventud Obrera Cristiana y de los trabajadores de Acción Católica, pudiendo estudiar construcción y mecánica.
En 1978 siguiendo al educador popular más importante de América Latina, Paulo Freire tuvo la oportunidad de ganar una beca, pudiendo participar en foros sobre el trabajo en Francia, Italia, España y Portugal. En Brasil luego fue presidente de la United Steelworkers de Pernambuco, donde pudo dirigir a unos 40.000 trabajadores, teniendo que organizar varias huelgas en plena dictadura militar. Como miembro del Partido Comunista fue el primer presidente de la Central Única de Trabajadores (CUT), fue concejal en Recife, y luego alcalde, siendo ahora diputado federal del Pernambuco. Apoyando a los campesinos sin tierra en sus luchas, alguna vez recibió varias lesiones en su salud. Como alcalde siempre trabajó por las necesidades de la población pobre, sin dejar de lado a los demás. Creó el Presupuesto Participativo, por el cual los ciudadanos podían elegir los proyectos prioritarios para la ciudad. Ellos no se han dejado vencer por la adversidad, ya que de haberlo hecho, serían apenas unos cobardes, en quien nadie se fijaría, hoy son ejemplos a seguir.
Nota: Para algunos políticos la moral es tan importante que tienen doble moral, como el presidente del Partido Conservador, José Darío Salazar quien pretende prohibir el aborto en cualquiera de las modalidades permitidas por la Corte Constitucional, asociado al Procurador General su vigilante, pero no le parece deshonesto haber movido influencias, como lo reseña la prensa, para que a un familiar cercano le entregará la DNE un motel, por arriendo pírrico cuando el negocio es cada día más prospero. El Diablo haciendo hostias.