Con su existencia Estados Unidos demuestra su hipócrita política de DD.HH.
César A. Luque F.
15/12/11
Guantánamo es una provincia de Cuba, fundada en 1796, con una población de 220.000 personas, donde hay una base militar que tiene una prisión administrada por el gobierno de EE.UU. desde 1903, que al ser fuera del país, le permite no aplicar las normas internas, llegando a sostener que tampoco debe aplicar las Convenciones de Ginebra a los prisioneros de guerra que tiene allí. Los cubanos que habitan la región cultivan caña de azúcar y café, aunque el mundo los conoce es por la cárcel, donde los gringos llevan prisioneros sin haber sido juzgados bajo los principios de la presunción de inocencia, el debido proceso y el derecho de defensa.
Cuando los españoles pisaron Cuba por primera vez el 28 de octubre de 1492, la zona donde está Guantánamo era habitada de indios taínos, los que fueron exterminados los invasores, que sin indios para explotar, tuvieron que traer africanos esclavos para cultivar la caña de azúcar, siendo su población actual descendiente de ellos y de los españoles.
La presencia de los EE.UU. en Cuba se dio desde que la isla se intentaba quitar el yugo español, quedándose con su administración, la de Filipinas y Puerto Rico en 1898, tiempo en el cual el nuevo invasor puso sus ojos en Guantánamo, por su potencial estratégico para controlar todo el Caribe.
En 1901 los EE.UU. permitió a Cuba darse su Constitución, eso sí, incluyendo la Enmienda Platt, en honor del senador Orville H. Platt , su proponente, por la cual el invasor se quedaba con este territorio hasta que lo necesitara, tomando Guantánamo, tras suscribir un tratado entre gobiernos, por el pago de un arriendo de 5.000 dólares anuales, suma irrisoria, a la que por dignidad el gobierno de la Revolución renunció, sin haber podido echar al invasor, el que gobernado por Barack Obama prometió irse, sin que eso se vea pronto. Obama firmó el 22 de enero de 2009 una resolución por la que se daba un año para cerrar ese penal. Va para dos años y nada ha pasado. Así demostró que eso no era sino una promesa electoral para alcanzar algunos votos, pero no un deseo genuino de acabar con la ignominia.
En ese penal el gobierno de EE.UU. llegó a tener al mismo tiempo, 779 presos, a los que no juzgó. Solamente siete fueron condenados. Actualmente hay 150 aproximadamente, ya que los demás han sido devueltos a sus países, para que allí los dejen detenidos o los liberen. Según The Washington Post adecuar la cárcel le costó al gobierno gringo 500 millones de dólares, más 150 anuales.
Para obtener información de los presos, el Departamento de Defensa elaboró un manual, en el que consideran terrorista al musulmán que usara billetes de 100 dólares, ya que según ellos, esos billetes los repartía Al Qaeda a quienes la apoyaban en Afganistán, como también lo era el musulmán que usara relojes Casio, porque en algunas bombas fueron usados este tipo de relojes.
Pero lo más vergonzoso, es que de algunos presos a simple vista se ve, no eran ni siquiera simpatizantes de Al Qaeda. Abdel Rahim Abdul Razai acusado de ser miembro de Al Qaeda, había sido señalado por esa organización de espiar para el Mosad israelí y Washington. Fue encarcelado en Guantánamo después de haber estado preso por el régimen talibán. Paradójico.
El incumplimiento de la promesa hecha por Obama, demuestra que a la población de ese país, no le importa el tema, aunque a la opinión internacional sí. Su conducta es la que en occidente asumen la mayoría de los gobernantes, donde parece los ciudadanos nos hemos acostumbrado a que una cosa sea una promesa de campaña, y otra sea la forma de gobernar. Que no exista coherencia, parece no es importante. Y demuestra la doble moral de ese gobierno, que ataca a otros países y gobiernos por supuestamente violar los DD.HH., pero ni vergüenza le da tener abierta esta mazmorra moderna.
En un documento de Wikileaks se dijo que esa cárcel: “creó un sistema policial y penal sin garantías en el que solo importaban dos cuestiones: cuánta información se obtendría de los presos, aunque fueran inocentes.” Vergonzoso. Pero hay más, en esos mismos documentos se ha dicho: “ancianos con demencia senil, adolescentes, enfermos psiquiátrico graves y maestros de escuela o granjeros sin ningún vínculo con la yihad fueron conducidos al presidio y mezclados con verdaderos terroristas como los responsables del 11-S.” Llegaron a tener preso a un anciano de 89 años, así como aproximadamente una docena de menores de edad.
Pero el sistema penitenciario de Guantánamo no sólo es ignominioso con los presos, sino también con los guardianes (militares, soldados y oficiales), quienes en su uniforme no llevan sus nombres, para que salidos de allí no recuerden los nombres de sus compañeros. Formas perversas de dominio. Se llegó a construir un muro, para impedir a los presos ver el mar, como tampoco se les permite verse entre sí.
De la prisión dijo Ezadullah Nasrat Yar, el que antes de ser detenido era representante ante el gobierno afgano de la ONU, y quien fue liberado después de 3.5 años de prisión sin juicio alguno: “es el infierno en la tierra. Los seres humanos somos animales sociales y tenemos que interactuar con otros, escuchar algo, ver algo, comer una buena comida, tener una conversación agradable… y fue el tipo de cosas de las que nos privaron. En Guantánamo, lo único que podíamos ver era soldados americanos, interrogatorios, traducciones y torturas… me robaron una parte mi vida en Guantánamo y, ahora, soy la sombra del hombre que fui… si el suicidio no estuviera prohibido por el Islam no solamente yo, sino cada uno de los prisioneros hubiéramos pensado en más de una ocasión en suicidarnos”.
Que más tendrá que ver el mundo, para exigir el cierre de este penal.
NOTA 1: Repudiable la sanción de destitución dictada en primera instancia por Ecopetrol en contra el presidente de la USO, Rodolfo Vecino. Es un ataque aleve al derecho fundamental de asociación sindical, y una venganza por su participación y la de la USO en el caso Pacific Rubiales. Y dicen que respetan el derecho de asociación.
NOTA 2: El martes 13 de diciembre nació la COALICIÓN NACIONAL NO al TLC con KOREA, integrada por diferentes sectores interesados en el bienestar del país, que incluye industriales, organizaciones sindicales, organizaciones sociales, y varios congresistas de varios partidos políticos. Todos los patriotas que nos quieran apoyar son bienvenidos en esta organización. COLOMBIA ESTÁ PRIMERO.