El 6 de diciembre de 1917 Finlandia se independizó de Rusia, y en apenas algo más de cien años, se ha convertido en uno de los países con mejor nivel de vida del mundo, tienen la mejor educación, como lo ha probado año a año en las pruebas mundiales pisa, pero eso no fue siempre así, todo es resultado de años de arduo trabajo con metas claras. Al principio de su independencia, uno de los problemas más graves que tenía era la mortalidad infantil, entre otras por las condiciones climáticas que viven casi todo el año. La mortalidad era de 70 bebés por cada 1.000, hoy es de 5 por cada 1.000.
En la década de los 30 en el siglo XX, las mujeres embarazadas empezaron a recibir de parte del Estado, una caja de cartón, para criar allí a su bebé, programa que funcionó y hoy funciona más. Ahora además de la caja de cartón, la madre recibe un paquete inicial de ropa, productos para el baño, pañales sábanas, juguetes, y un colchón pequeño, todo lo que se usa como la camita del niño. Ese programa busca que todos los bebés finlandeses comiencen su vida de manera equitativa, sin diferencia de oportunidades. Las paredes de la caja brindan seguridad al niño, además de abrigo y calor. Este programa nació en 1938 para las familias de bajos recursos, lo que cambió y se volvió general para todas las madres en 1949.
El programa que incluye la caja de cartón, también incluye la atención a la madre durante todo el embarazo de un médico y una clínica pública natal, porque durante las décadas del 40 en adelante, la caja de maternidad y los cuidados prenatales para todas las mujeres hicieron fortalecer el sistema de seguridad social nacional, y una importante red de hospitales centralizada, donde generaciones y generaciones de mujeres y bebés han sido atendidos.
De los elementos que van en la caja se destaca que la ropa va en colores neutrales, para que los puedan usar niños y niñas, y los pañales son en tela, para no ocasionar contaminación con pañales desechables, que tienen muchos componentes plásticos.
Los productos que van en la caja han cambiando con el paso del tiempo. Así en los años 30 y 40 llevaba telas, porque las madres en ese tiempo confeccionaban la ropa de los bebés. Durante la II Guerra Mundial, las cajas tenía sábanas de papel y un cobertor de tela, porque el algodón lo requería el Ministerio de Defensa.
En los años 50 después de la Guerra aumentó la ropa fabricada, y en los años 60 y 70 se incorporaron telas elásticas, mientras que el saco de dormir fue creado en 1968, y en 1969 se incorporaron los pañales desechables, los que fueron eliminados pocos años después, regresando los de tela, para proteger el medio ambiente.
En los cambios que han tenido los productos que van en la caja de cartón han estado los biberones o teteros, que se han suprimido para promover la lactancia materna. Ahora la caja cuenta con ropa de invierno y verano, productos de baño, juguetes de dentición, un librito de cuentos infantiles, tijera de uñas, crema para pañales, un termómetro y los pañales de tela, además del colchón y ropa de cama.
Hoy la caja es un símbolo de igualdad, porque todas las madres reciben la misma caja, y los mismos productos, y también simbolizan la importancia para Finlandia de los niños, que serán quienes continúen construyendo una sociedad feliz en las décadas siguientes, para continuar siendo uno de los países con población más feliz, contando con altos niveles de vida, iniciando todos la vida con las mismas oportunidades, que es precisamente lo que en otros países marca la desigualdad en su población, desde que los niños nacen.
César Luque
@CesarALuqueF
