Una democracia requiere partidos políticos fuertes
César A. Luque
Octubre de 2007
El siglo XIX fue testigo del nacimiento de los dos partidos tradicionales, el Liberal en 1848 y el Conservador un año después, los que han gobernado alternadamente hasta hoy el país, con resultados funestos, ya que sus líderes han sido por decirlo menos, mediocres, y sus ejecutorias han respondido a esa condición, no de otra manera Colombia no tiene grandes obras de infraestructura, como una red ferroviaria, todo porque algunos “dirigentes” se han dedicado al negocio del transporte en tracto camiones, camiones, etc. y hoy les parece un despropósito hablar de implementarla, porque no son ellos los que la proponen, para poner un solo ejemplo.
Esos partidos han sumido al país en el desangre que hoy nos agobia. Para hablar desde finales del siglo XIX, en 1899 el Partido Liberal, liderado por Rafael Uribe Uribe le declaró la guerra al gobierno del conservador Manuel Antonio Sanclemente, la que se convirtió en la Guerra de los Mil días, que dejo como resultado a medio país destruido y 100.000 muertos. El gobierno derrotó a los rebeldes, pero eso no impidió que los dos bandos se unieran para gobernar, después eso sí, de haber perdido Panamá en 1903, mientras las familias de los pobres que habían sido los caídos en combate se debatían en la miseria se implantó la dictadura del general conservador, Rafael Reyes apoyada por Rafael Uribe Uribe y el también liberal, Enrique Olaya Herrera.
Con el dictador fuera del poder se creó el Partido Republicano, integrado por liberales y conservadores, que gobernó entre 1910 y 1914, siendo reemplazado por el conservatismo que llegó al poder de la mano de José Vicente Concha con el voto directo de los hombres mayores de 21 años que tuvieran fortuna. El Partido Conservador no dejaría el poder hasta 1930, después de haber protagonizado la masacre contra los sastres en 1919 en el gobierno de Marco Fidel Suárez, que protestaban por la importación de uniformes de EE.UU. para el Ejército cuando ellos no tenían trabajo, para festejar los cien años del grito de independencia. En 1924 también se dio otra masacre en Barrancabermeja, contra los trabajadores de la Tropical Company y la más importante, por lo triste para Colombia, la masacre de las bananeras el 6 de diciembre de 1928, episodio de sangre que se dio en el gobierno de Abadía Méndez, y que fue denunciado por Jorge Eliécer Gaitán y recreado por Gabriel García Márquez en Cien Años de Soledad. Esa masacre se cometió por el Ejército comandado por el general Cortes Vargas, después director de la Policía Nacional, a instancia de la United Fruit Company, hoy Chiquita Brands, la que financió, de acuerdo a su confesión a grupos paramilitares.
El Partido Liberal se hizo al poder y sólo hasta 1946 lo perdería nuevamente, cuando la más recalcitrante oligarquía roja se opuso a la candidatura presidencial de Jorge Eliécer Gaitán, después que López Pumarejo gobernara dos veces e implementara algunas reformas para sofocar las protestas populares, lideradas por dirigentes como María Cano y Raúl Mahecha y con la presencia del Partido Comunista. La llegada la poder de Mariano Ospina Pérez y su deseo de perpetuar al conservatismo en él, siendo minoría, desató la violencia para poner a los liberales en minoría por sustracción de materia a través de la intimidación y el asesinato, empezando por el asesinato de Gaitán el 9 de abril de 1948, cien años después que fuera creado el Partido Liberal.
En 1949 los “dirigentes” liberales impulsaron hordas de pobres militantes del trapo rojo para que tomaran las armas y atacaran al gobierno del “monstruo” Laureano Gómez, como lo llamaban los liberales, presidente que fue derrocado por un militar conservador, Rojas Pinilla en un simple golpe de estado, denominado por el liberal, Darío Echandía “golpe de opinión” y apoyado por Ospina Pérez. La dictadura con piel de oveja, acompañada por los “dirigentes” liberales convenció a los guerrilleros liberales para que se entregaran y los que lo hicieron fueron asesinados, para ejemplo, Guadalupe Salcedo y Dumar Aljure entre muchos. En 1954 en una dictadura se le dio el derecho al voto a la mujer, cuando no había elecciones, cuando el mismo año fue prohibido el Partido Comunista.
Terminada la dictadura en 1957, la unión liberal – conservadora llegó al poder de la mano de Laureano Gómez y Alberto Lleras Camargo implantando el Frente Nacional, grupo excluyente que originó que algunos de los que no eran ni liberales, ni conservadores se fueran al campo a vivir, donde fueron atacados por el Ejército en forma injustificada, dando nacimiento a las FARC, y luego a muchos otros grupos guerrilleros. El Frente Nacional “asesinó” la poca democracia existente, cuando engendró la corrupción, el clientelismo, la politiquería y borró las barreras ideológicas existentes hasta entonces entre liberales y conservadores. A partir de allí daba lo mismo ganar, que perder las elecciones, ya que igual el poder y el ponque burocrático era dividido a la estricta mitad, sin que nadie denunciara, ya que esto se da cuando existe un modelo gobierno – oposición, modelo que nunca ha existido en el país y que ahora se intenta implementar por el Polo Democrático Alternativo, con el ataque del gobierno del lenguaraz presidente, Uribe Vélez, bajo insultos como “guerrilleros de civil”, “terroristas”, “miserables”, “ladinos”, etc.
En los años siguientes a la terminación del Frente Nacional, por lo menos normativamente, ya que no en la práctica, se dio el fraude electoral de 1970 que dio nacimiento al grupo guerrillero M –19, el Paro Nacional de 1977, el Estatuto de Seguridad de Turbay y la tortura, la toma de la Embajada Dominicana, la creación de la Unión Patriótica, fruto de acuerdos de Paz entre el gobierno y las FARC, la toma del Palacio de Justicia por el M-19 y la retoma asesina del Ejército. La eliminación sistemática de la U.P., que llegó al asesinato de más de 3000 de sus militantes, el asesinato de varios candidatos presidenciales a manos de los narcos en asocio a la “dirigencia” política.
Aprobada la Constitución de 1991, cuando se adoptó como organización política para nuestro país el Estado Social de Derecho y el cambio de la Democracia Representativa por una Participativa que esta en el papel pero no ha sido desarrollada. En la década del noventa en el siglo XX, el paramilitarismo se “disparo” desde cuando el gobierno de Guillermo León Valencia había legalizado los grupos de autodefensa en 1965. A la par se fueron creando “partidos políticos” como tantos candidatos existieran, llegando a tener 74 “partidos”, todos de garaje. Tras la reforma política el número se redujo a 16, los que hoy perviven en el plano legal, pero que en la práctica se reduce a tres, el Partido Liberal, el Conservador y el creado en diciembre de 2005, el Polo Democrático Alternativo, ya que partidos como Cambio Radical, La U, Colombia Democrática, Convergencia Ciudadana, Alas Equipo Colombia, Colombia Viva y otros son una derivación de los dos tradicionales, ya que de allí han salido sus integrantes, entre ellos Alvaro Uribe Vélez, que siendo miembro disidente del Partido Liberal, pregona una ideología conservadora, en la que incluso no es reprochable estar apoyado por políticos asociados a grupos de asesinos, perdón paramilitares.
Hoy más que nunca necesitamos crear una democracia real, ya que siempre hemos tenido una apenas formal, pero para hacerlo se requiere de partidos políticos serios, tal como existen en países que si se pueden clasificar como democráticos. Ejemplo, España donde existe el modelo gobierno – oposición y tiene dos grandes partidos, el PSOE y el Partido Popular, o EE.UU. que tanto quiere ser imitado por nuestros “dirigentes”, donde también existe el mismo modelo y hay dos partidos, el Republicano y el Demócrata.
Una democracia no se puede construir a partir de la compra de conciencias, sino sobre ideologías claras, que sean conocidas por los militantes de los partidos y ese es el camino que ha iniciado el Polo Democrático Alternativo, que apenas dos años después de su creación ha presentado a lo largo y ancho del país candidatos propios, sin coaliciones con otros partidos, contrario a lo que realizan los demás, como en Cundinamarca donde el Partido Liberal, el de la U, el Conservador y Apertura Liberal apoyan como candidato a Andrés González, mientras que Cambio Radical apoya a Alvaro Cruz, mientras que en Bogotá D.C., a Enrique Peñalosa lo apoyan el Partido Liberal, Cambio Radical, la U, mientras que el Conservador tiene como candidato a Jorge Leyva, mientras que en el Congreso Cambio Radical, el Partido Conservador, Colombia Viva, Colombia Democrática, La U hacen parte de la coalición de gobierno, a la par que el Partido Liberal está en la oposición, pero apoya el TLC con EE.UU. Pero si lo anterior no es una muestra suficiente de la nula ideología que impulsa a estos grupos políticos, la que fue reemplazada por una apetito burocrático, no hay que ver sino los casos de Santander, el Meta, Casanare, Córdoba, Antioquia, Magdalena, Valle, Cali, Medellín, Villavicencio, Tolima, Sucre, etc., en general todo el país.
En Antioquia la tierra del Presidente, para la Gobernación los liberales apoyan a Eugenio Prieto, mientras que los demás apoyan Luis Alfredo Ramos fundador con Alvaro Araújo Castro, hoy detenido por la para política, del Partido Alas Equipo Colombia, mientras que en Medellín la clase política tradicional de esa ciudad apoya a Luis Pérez, mientras que Alonso Salazar es apoyado por la esposa del presidente.
En contraste con lo anterior, el Polo Democrático Alternativo ha presentado sus propios candidatos sin hacer acuerdos con ningún otro partido, los que defienden el Estado Social de Derecho, una mayor inversión social, la aprobación de un referendo para recuperar el sistema general de participación y con ello el presupuesto para salud, educación, saneamiento básico, malla vial terciaria, agua potable, se opone a la implantación del TLC con EE.UU. ataca la pobreza, el hambre, la injusticia, el paramilitarismo, a la guerrilla, el autoritarismo, la corrupción, el clientelismo, la politiquería y el narcotráfico, entre otros muchos frentes que necesita Colombia desaparezcan de nuestra realidad nacional. Así en Bogotá D.C. es candidato a la Alcaldía Samuel Moreno www.polodemocratico.net, quien se comprometió a construir un metro, compromiso ineludible con la ciudad, existen candidatos al Concejo como Guillermo Asprilla (POLO No. 13) www.asprillaconcejal.com para defender el medio ambiente, en Cundinamarca a la Gobernación esta el profesor, Tarcisio Mora Godoy, a la Asamblea Víctor Gaona Rosas (POLO No. 4), en Soacha para la alcaldía está Oswaldo Córdoba, para el Concejo, Jorge Eliécer Garzón (POLO No. 50) en Villavicencio es candidato a la Alcaldía, Gabriel Parrado y al Concejo, César León (POLO No. 49), para la Gobernación del Meta es candidato Eudoro Alvarez, y para la Asamblea, Carlos Julio Pérez (POLO No. 1), para la gobernación del Tolima, Huilman Calderón Azuero, en Nariño Antonio Navarro Wolff, para poner algunos casos por los que hay que votar, por el amarillo de la esperanza. Solo consolidando un verdadero partido político podemos construir una democracia en Colombia. El Polo requiere nuestro voto y también nuestro compromiso ético de vigilar el accionar de nuestros candidatos elegidos, así Colombia gana, no quienes la han utilizado para saciar sus mezquinos intereses.