Saldaña y Restrepo resumen la política de desmovilización, una farsa
César A. Luque F.
27/02/11
Ahora sale a la luz pública lo que muchos habíamos denunciado desde cuando ocurrieron los hechos, que la política de desmovilización, tanto de paramilitares como de algunos supuestos guerrilleros era una farsa, un montaje, del que participaron muchos importantes funcionarios, todo para sostener en el poder al número uno, Álvaro Uribe Vélez y legalizar a tan peligrosos criminales, muchos de ellos traicionados al ser extraditados a EE.UU., después que algunos empezaran a hablar, como cuando acusaron al hoy condenado por parapolítica, Mario Uribe Escobar, primo presidencial.
En la desmovilización paramilitar fueron incluidos importantes narcotraficantes, como Miguel Arroyave y los mellizos Mejía Múnera, que compraron bloques de paras completos. Arroyave fue asesinado luego por Cuchillo, mientras uno de los Mejía Múnera fue dado de baja y el otro extraditado. En cuanto a la desmovilización de guerrilleros hoy se confirma lo que en su momento se dijo, que era mentira, que quienes se desmovilizaban no eran guerrilleros, sino personas recogidas para hacer un bloque falso, el cacica La Gaitana, que ni siquiera la inteligencia militar lo tenía inventariado, liderado por un mentiroso que desde La Picota se ha erigido como un supuesto redentor de los desmovilizados de las Farc, Raúl Agudelo Medina alias Olivo Saldaña, desde que fue detenido en Pereira en el 2004, todo bajo la mirada, al parecer, cómplice del Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, prestante psiquiatra que se sumergió en el lodo de aquellos con los que debía negociar, para ser una especie de aliado de sus andanzas, comisionado que no tenía cabida en un gobierno que solamente se interesaba por la guerra.
Hoy la Fiscalía investiga no sólo a Restrepo, sino a los militares de alto mando que lo asesoraban, cuando de boca de algunos supuestos desmovilizados ha escuchado que el bloque La Gaitana no existía, y que los 62 desmovilizados, liderados desde la cárcel por Olivo Saldaña, no eran guerrilleros de las Farc, como en su momento se dijo, cuando aparecieron todos, vistiendo uniformes y botas nuevas, armas inservibles, algunas incluso de madera, comandados por Biófilo, quien se presentó de cola de caballo, peinado proscrito en las Farc, y cuyo alias rememora el pensamiento anarquista, totalmente contrario al pensamiento de la guerrilla colombiana. Esa desmovilización fue usada en su momento para desmoralizar a los guerrilleros de las Farc.
Por esa desmovilización en el 2006, que fue arduamente difundida, entregaron hasta un avión que estaba incautado por las autoridades a un narcotraficante años antes, y a Olivo Saldaña se le empezó a dar un trato especial, más cuando se convirtió en un versátil testigo de la Fiscalía, que le ha servido para acusar a varias personas inocentes, acusadas de rebelión, lo que le valió ser nombrado por AUV como Gestor de Paz por el decreto 614 del 21 de febrero de 2009. El mentiroso guerrillero, que fue capturado cuando había huido con una gruesa suma de dinero de la guerrilla, ha testificado por ejemplo, contra el empresario tolimense, de más de 70 años, Benhur Herrera, hermano de uno de los más eminentes profesores de la Universidad Nacional, Beethoven Herrera, que por fortuna ya fue dejado en libertad, después de demostrarse que lo dicho por Saldaña era mentira, como fue mentiroso su testimonio en el caso del senador del Polo Democrático Alternativo, Jorge Robledo ante la Procuraduría General de la Nación, que queriendo atacar al jefe de la oposición, no pudo usar ese testimonio por lo inverosímil, como la Corte Suprema no lo pudo hacer, contra la también senadora del Polo, Gloría Inés Ramírez y al ex senador y ex gobernador del Tolima, Guillermo Alfonso Jaramillo .
Pero también el dichoso testigo, protegido del gobierno y de la Fiscalía, testificó contra varios estudiantes de la Universidad del Quindío y un exfiscal de Fensuagro el año pasado, acusándolos de pertenecer a las Farc, acusación desestimada por el juez que los declaró inocentes. Uno de los fiscales de ese caso, Ramiro Anturi fue capturado y acusado de servir al grupo narcotraficante liderado por Luis Enrique Calle Serna alias Comba, sucesor de Varela, siendo extraditado a EE.UU. Se hace entonces evidente la alianza entre este fraudulento testigo, que más parece un guerrillero de utilería, es decir, sirve para todo, como lo denunció en su momento Daniel Coronell, y miembros del gobierno y la Fiscalía General de la Nación, la que ahora le toca investigar. Las consecuencias ya se empiezan a ver, el Gestor de Paz perdió esa condición por decisión del actual gobierno, el que se quiere curar en salud, apartándose de las actuaciones del anterior, del que era parte integrante el actual presidente, quien usando la desmemoria nacional se muestra ajeno a la comprometedora situación.
Además Saldaña y dos hermanos, hicieron una fundación que denominaron Manos por la Paz, liderada con una extranjera, la holandesa Liduine Zumpolle que también dirige una fundación que se llama Cuba Futuro, desde donde ataca al gobierno de la isla, quien ante los medios se quiere dejar ver como una víctima, cuando ha sido cómplice de todo lo que ha pasado, y debería ser expulsada del país, por sus oscuras relaciones con delincuentes de este tipo.
Sobre la desmovilización, el guerrillero Pedro Pablo Montoya alias Rojas, el asesino de Iván Ríos, a RCN radio le dijo: «Hay un falso positivo del 2005 y 2006 que el país no conoce. Fue planificado por Raúl Agudelo Medina, alias ‘Olivo Saldaña’; Hugo Rojas Yepes, narco-paramilitar extraditado; Jaime Ariza, comandante paramilitar de Bogotá; Padilla, narco-paramilitar extraditado; general Mario Montoya Uribe, comandante del Ejército; Luis Carlos Restrepo, Comisionado de Paz; Lelio Suárez Tocarruncho, fiscal 12 de Patrimonio de Ibagué, que para la época era el general encargado de la Inteligencia del Inpec«.
Pero como si todo lo anterior no fuera suficiente, el 16 de diciembre de 2009 fue detenido el presidente de Manos por la Paz, Jorge Polania, en un vehículo asignado por el Ministerio del Interior, junto a un miembro del DAS y 5 desmovilizados, llevando minas antipersonas que iban a colocar en el Tolima y el Huila, para después denunciarlas y cobrar las recompensas. La Fiscalía entonces tiene una responsabilidad ante el país, desenmascarar a los impostores, y además procesarlos por los beneficios que han logrado engañando a los colombianos, sin importar quienes hayan sido.