Un país que se decidió por la educación, es quizá el mejor vividero del mundo
César A. Luque F.
16/10/10
De cuando en vez, los medios de comunicación, especialmente los más adeptos al gobierno de turno, es decir, casi todos, para defender sus intereses publican alguna encuesta en la que muestran que Colombia es el país más feliz del mundo. Eso sí, no muestran los altos índices de desigualdad. Un 49% de pobreza, más el 18.5% de miseria, hecho suficiente para tornar imposible que seamos el país más feliz del mundo, de pronto si el más conformista. Pero un país donde si pueden estar felices, es Finlandia, país nórdico tan lejos de nuestra realidad. Está muy lejos, pero no tanto en distancia, sino en la aplicación de políticas públicas para impulsar su desarrollo, empezando por la educación y el respeto por el otro, lo que sumado los tiene al tope de la clasificación mundial, en mejor nivel de vida, y mejor educación. Y agrego donde hay más porcentaje de trabajadores sindicalizados, el 91%, (incluye pensionados, estudiantes y quienes no cotizan), cuando aquí apenas un 4.5% de trabajadores hace parte de un sindicato, sin que casi a nadie preocupe, ni siquiera a muchos líderes sindicales.
Finlandia perteneció al Reino de Suecia hasta 1809, cuando se convirtió en el Gran Ducado autónomo anexo a Rusia, tras el tratado de paz de Hamina. Logró su independencia apenas en 1917, cuando nosotros ya lo éramos desde 1819. En 1919 promulgó su primera constitución, año en que en Colombia se dio la masacre de los sastres en Bogotá, por denunciar que el gobierno había mandado a hacer los uniformes que el Ejército usaría en el desfile conmemorativo del centenario de la independencia, en EE.UU., mientras aquí los profesionales de la aguja no tenían trabajo. La respuesta del hijo de lavandera nacional fue la represión.
Ese país se ha caracterizado por crear amplios espacios de participación ciudadana. Siendo apenas autónomo las mujeres han podido votar desde 1906 y ya en 1907, 19 integraban el Parlamento, ese que hoy está integrado por 200 miembros, siendo mujeres más de sesenta. El mayor partido ha sido el socialdemócrata, habiendo tenido gran importancia los partidos de izquierda, mientras el Partido Centrista, denominado antes Unión Agraria y el Partido de Coalición Nacional representan a la derecha.
La esperanza de vida en Finlandia es de 79,4 años para las mujeres y 71,7 para los hombres, mejor índice que los demás países europeos. Allí el trabajo ha servido para permitir mejores niveles de vida. Apenas en la década de los 50´s en el siglo XX, se inició una industrialización, donde se aprovecharon sus bosques para abrir una importante industria maderera, y después la metalurgia, la ingeniería, las telecomunicaciones y los aparatos electrónicos. Son de allí los teléfonos celulares Nokia. Desde 1994 el 91,6% de los finlandeses que trabajaban tienen un trabajo fijo, y el 8,4% temporal, manteniendo un nivel de desempleo de un digito, superando a casi todos los países de su continente, después de haberle apostado a la educación, logrando hoy el mayor nivel del mundo en esa forma de desarrollo tan despreciado en países del tercer mundo como el nuestro, donde se prefiere promover una ley para pudrir en las cárceles a los jóvenes, que apostar por su educación, para convertirlos en ciudadanos de bien, que empujen el desarrollo del país, mostrando solidaridad, y no una personalidad individualista, que espera el error del otro para saltar a cobrar, como lo hacen las hienas.
Pero el resultado alcanzado por los nórdicos, que incluye a Suecia, Dinamarca y Noruega, no ha estado excepto de crisis. Así Finlandia tuvo que padecer una crisis en la década del 90, cuando vio interrumpido su comercio con la desparecida URSS, pero se levantó y siguió adelante. Lo han demostrado.
Entre las medidas que tomaron para reducir el desempleo, están las de reducir la carga fiscal sobre la mano de obra, incluyendo el auxilio al desempleo; la mejora de las condiciones laborales, para aumentar la productividad; aumento de la oferta de formación profesional, adecuada a las necesidades del mercado, incluyendo fomento a la educación para adultos; apoyo para la creación de empresas; mayores inversiones en el sector de la construcción y la protección del medio ambiente, por financiación pública y privada, entre otras, todas cruzadas por la educación, incluyendo formas flexibles para el trabajo femenino, reconociendo su doble trabajo, productivo y reproductivo. La prohibición de la discriminación por razones de sexo está contemplada en la Ley de la Igualdad de 1986.
La educación es obligatoria entre los 7 y 16 años, sin que sea necesario asistir a la escuela antes, existiendo de todas formas centros de atención a esa población. La educación es pública en su inmensa mayoría. A los 16 años los jóvenes deben decidir si quieren seguir con estudios en un instituto superior y posteriormente en la universidad, o si más bien se inscriben en un centro de enseñanza y formación profesional, pudiendo después cursar estudios universitarios. El país cuenta con unas 20 universidades, teniendo ciclos de licenciatura, master y doctorados. En el primer nivel se hace necesario cursar tres o cuatro años, mientras que los master requieren en total de ocho años. Todo sumado ahuyenta la corrupción, un país educado no soporta la corrupción, al paso, un pueblo ignorante vive de ilusiones, imaginario usado por gobernantes corruptos, para engañar y hacer negocios, como pasa en Colombia.
Como ese país no tiene muchos recursos naturales, ha volcado todo su interés en los recursos humanos, aquí parece la ecuación se invierte, aunque tampoco. Los trabajadores tienen por ese hecho derecho a pedir al empleador permiso para su formación, pudiendo gozar de varias becas. Su himno nacional dice: “somos un país pobre, que no tiene oro. El recurso que tenemos es nuestro pueblo.”
La protección social cubre a todos los finlandeses, recibiendo los asalariados prestaciones adicionales, de acuerdo a su salario, que son financiadas en el 50% por el Estado, el 38% por el sector empresarial y el 12% por los asegurados. Debido al envejecimiento de la población, se ha hecho necesario aumentar la edad de jubilación y eso tendrá que seguirse haciendo, la que cubre el 60% del salario, ya que la pensión está hecha para que el trabajador mantenga su poder adquisitivo, con lo que se impulsa la economía nacional. Entre 58 y 64 años tienen derecho a una pensión parcial, siempre que sigan trabajando tiempo parcial.
El subsidio al desempleo cubre a las personas entre 17 y 64 años, a los que la oficina de empleo no les ha proporcionado trabajo, ni formación, pudiendo recibir ese emolumento hasta por cuatro años consecutivos, sin que sea beneficiario el que haya propiciado su despido, pero apenas por ocho semanas. Otras prestaciones son primas por hijos. La licencia de maternidad, como se llama aquí es de 105 días laborales, pudiendo iniciarlo desde 50 días antes del parto. La familia de cada recién nacido tiene derecho a una suma de maternidad, que incluye ropa y todo lo necesario para el cuidado del bebé.
Con esos altos estándares de vida hacen parte de la Unión Europea, desde el tratado de Maastricht en 1995. Otro rasgo de su desarrollo, es el uso de la televisión, como vehículo para difundir la cultura en condiciones de igualdad. Allá no presentan capos, prepagos, sicarios, cantantes caídos en desgracia, como modelos para la juventud. Los deportes del fútbol y el balonmano son ampliamente difundidos, impulsando el deporte como una forma más de cultura. Ejemplos hay.
Nota: Como hincha del Santa Fe espero sea sancionado drásticamente. De pronto por esa vía muchos entiendan que el deporte y la sociedad no pueden seguir siendo financiadas por la criminalidad, así parezca legal, como la representada por el esmeraldero Víctor Carranza.